¿Qué es la fisioterapia oncológica? ¿Cómo ayuda en la recuperación de los pacientes oncológicos?
Según la OMS, “El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células, que puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo”. En 2020 se diagnosticaron un total de 19,3 millones de casos, observándose un aumento exponencial de pacientes con cáncer en todo el mundo.
Encontramos muchos tipos de cáncer, y uno de factores principales de riesgo, es el humo de tabaco. A pesar de este aumento, la tasa de mortalidad de pacientes oncológicos ha disminuido. Esto se debe, en gran medida, a que muchos de estos casos se detectan en una fase temprana, lo que hace que puedan llegar a curarse con técnicas como la quimioterapia, cirugía u otro tipo de tratamientos. Aunque, debemos señalar, que, en muchos casos, cuando los pacientes son sometidos a este tipo de tratamientos, con el tiempo llegan a presentar secuelas.
Algunas de las secuelas que podemos encontrar en pacientes oncológicos son:
- Pérdida del equilibro: puede estar provocada por la debilidad muscular tras haber pasado por un proceso oncológico intenso.
- Fatiga: uno de los problemas más comunes. Suele aparecer durante y después de cualquier tratamiento. Se trata de una sensación constante de cansancio y agotamiento físico, emocional y cognitivo.
- Cicatrices: tras cualquier tipo de cirugía, el proceso de cicatrización se debe realizar de forma correcta, ya que, si no se restauran los tejidos de forma adecuada, en el futuro pueden provocar dolor.
- Linfedema: se produce a causa de la acumulación de linfa en los tejidos, provocando un aumento del volumen, especialmente en las extremidades.
- Falta de movilidad: según la localización anatómica puede provocar dificultades en la movilidad del paciente.
Es por esta razón, que existen métodos que ayudan a paliar estas secuelas y efectos secundarios. Se suele pensar que la fisioterapia no es uno de estos métodos. De hecho, cuando pensamos en fisioterapia general, solemos asociarlo a lesiones musculares y contracturas. En cambio, existen diversas especialidades, como la fisioterapia deportiva, la fisioterapia pediátrica o la fisioterapia traumatológica, entre otras. Pero, la fisioterapia puede ir más allá y ayudar a pacientes oncológicos.
La fisioterapia oncológica ayuda de manera considerable en todas las etapas de la enfermedad, desde pacientes que se encuentran en mitad del proceso, hasta pacientes que ya lo han pasado. Gracias a este tipo de tratamientos, la fisioterapia oncológica, puede mejorar en gran medida la calidad de vida del paciente y minimizar los efectos secundarios de tratamientos tan invasivos como son la quimioterapia o la radioterapia.
De igual manera, estos tratamientos, pueden ayudar a pacientes que se encuentren en la etapa posterior al cáncer. Como hemos dicho anteriormente, la fisioterapia oncológica puede paliar las secuelas de la enfermedad y prevenir algunos trastornos derivados como las cicatrices o la falta de movilidad.
En conclusión, la fisioterapia oncológica es un pilar fundamental para los pacientes que se encuentren en mitad del proceso, para llevar una mejor calidad de vida; y a pacientes que han pasado por la enfermedad, pero necesitan recuperarse de las secuelas provocadas. Si quieres saber más, puedes disfrutar de nuestro servicio de fisioterapia oncológica en Madrid.
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